miércoles, 13 de mayo de 2015

One day we will be remembered.

  Ven, acompáñame. Sígueme, corre por la playa detrás mía. Chócate contra mí cuando me pare con inusitada brusquedad y caigamos juntos rodando por el suelo. Sentémonos en la arena durante largo rato, sin hablar de nada, pero contándonos todo. Hazme creer en la eternidad de un segundo y en la fugacidad de toda una vida. Demuéstrame que la confianza que perdí en los demás la puedo recuperar a tu lado.

  Levantémonos cogidos de la mano y sonríamos. Desafiemos al futuro que nos pondrá obstáculos para separarnos, aferrémonos el uno al otro con desesperación y gritemos, pidiendo larga vida a todos los momentos vividos juntos, pidiendo deshacernos del miedo para enfrentarnos a aquellos que alguna vez trataron de destruirnos.

  Emborrachémonos en los recuerdos que nosotros mismos nos hemos encargado de producir y sonriamos por las risas que quedaron ahogadas bajo en todas aquellas tardes de verano. Agradezcamos cada segundo al lado del otro, cada momento vivido y hecho para disfrutar.

  Brindemos por la amistad que hemos establecido, por muchos años así, por el camino que hemos arrasado para llegar a ser lo que somos hoy en día, sin tener que llegar a cambiar un solo ápice de nuestra personalidad. Brindemos por nuestra autenticidad, por nuestra capacidad de parar el tiempo cuando estamos juntos por el mero hecho de ser nosotros.

  Y si el tiempo pasa y nos alejamos, recuérdame. Piensa en mí como la chica por la que esbozaste mil sonrisas, por la que reíste un millón de veces y a la que abrazaste cuando vuestros mundos parecían derrumbarse. Recuérdame en esta turbia época llamada adolescente como la chica que daría el resto de su futuro para poder seguir pasándolo a tu lado.

  Simplemente, piensa en mí como la chica que siempre tendrá un hueco vacante en su corazón para acogerte si lo necesitas a lo largo de los años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Translate